Lote Caja Detalles 5J y Vino de Tienda Osborne
La crisis sigue azotando pero… ¡es Navidad! Seguro que el cierre del año económico no va a ser tan buen como se pensaba y probablemente aún cueste levantar cabeza para regresar a aquellos máximos históricos de beneficio de años atrás. Pero hay que mirar el lado bueno y reconocer el trabajo invertido.
Por ello, las empresas optan por agradecer a sus trabajadores el hecho de seguir adelante con unas cestas de Navidad. Es un clásico por estas fechas y la ilusión entre los empleados es máxima. No se trata de regalar el mejor embutido del mundo ni la cesta navideña más cara y voluminosa. Simplemente se trata de una pequeña inversión con la que agradecer y motivar a los empleados de cara al 2012.
En la variedad está el gusto
Lo que no vamos a dudar es que a la propia empresa le toca calcular los costes al milímetro de todas las cestas para no salirse del presupuesto establecido. Pero hay cestas para todos los gustos y de todos los precios; desde los 6 euros a los 500; con embutido o sin él; con una o varias botellas… Incluso hay cestas que combinan los turrones y mazapanes con regalos no comestibles.
Así que no hay excusas. Cualquier detalle siempre es bienvenido y más en tiempos difíciles. Tan solo hace falta buscar y dar con la cesta adecuada.